Alberto Cortez
"A mis amigos les adeudo la ternura
y las palabras de aliento y el abrazo;
el compartir con todos ellos la factura
que nos presenta la vida, paso a paso.
A mis amigos les adeudo la paciencia
de tolerarme las espinas más agudas;
los arrebatos de humor, la negligencia,
las vanidades, los temores y las dudas.
Un barco frágil de papel,
parece a veces la amistad
pero jamás puede con él
la más violenta tempestad
porque ese barco de papel,
tiene aferrado a su timón
por capitán y timonel:
un corazón.
A mis amigos les adeudo algún enfado
que perturbara sin querer nuestra armonía;
sabemos todos que no puede ser pecado
el discutir, alguna vez, por tonterías.
A mis amigos legaré cuando me muera
mi devoción en un acorde de guitarra
y entre los versos olvidados de un poema,
mi pobre alma incorregible de cigarra.
Un barco frágil de papel,
parece a veces la amistad
pero jamás puede con él
la más violenta tempestad
porque ese barco de papel,
tiene aferrado a su timón
por capitán y timonel:
un corazón.
Amigo mío si esta copla como el viento,
adonde quieras escucharla te reclama,
serás plural, porque lo exige el sentimiento
cuando se lleva a los amigos en el alma.
29 jun 2011
23 jun 2011
Sobre el solsticio de verano y las fiestas de san Juan
Recientemente entró el verano en el hemisferio norte el 21 de junio a las 12:16 pm CST. En cambio, inició el invierno en el hemisferio sur. Es una fecha con enorme simbolismo en varias de las culturas del planeta. Se trata de un fenómeno astronómico de características peculiares: es el día donde se presenta la mayor cantidad de luz (alrededor de 13 h), un día largo, y se da la noche más corta. Es la fecha cuando el Sol alcanza el cenit sobre el Trópico de Cáncer (hemisferio norte), a diferencia del solsticio de invierno (alrededor del 22 de diciembre) que alcanza el cenit en el Trópico de Capricornio (movimiento que tiene el Sol durante el año en el horizonte, al amanecer y al atardecer).
Simbólicamente inicia un proceso descendente, porque a partir de ese momento el día comenzará a acortar su duración, hasta llegar al equinoccio de otoño (alrededor del 22 de septiembre) cuando el día y la noche tendrán la misma duración. Es una fecha relacionada con el ser humano, para diferenciarlo con el solsticio de invierno (alrededor del 22 de diciembre), que se asocia más al concepto divino, ascendente, íntimamente ligado al llamado mito solar.
El solsticio de verano y de invierno están relacionados con dos festividades cristianas: San Juan Bautista y san Juan Evangelista; la primera se celebra el 24 de junio y la segunda el 27 de diciembre. El nombre "Juan" se deriva entre otras, de la palabra jano, janus que significa "puerta". Estas fechas se consideraban en la tradición helénica como las puertas a través de las cuales, los hombres (solsticio de verano) y los dioses (solsticio de invierno) aparecían en la vida del planeta. Incluso el dios romano Jano (tomado de la tradición griega), se acostumbrada a representar con una figura de doble rostro: uno mirando hacia el solsticio de invierno, que significaba las almas que llegaban a la Tierra debido a los nacimientos; y otro mirando hacia el solsticio de invierno para simbolizar las almas que abandonaban sus cuerpos.
En algunas culturas se acostumbran llevar a cabo celebraciones especiales. En España y el encendido de fogatas, en Canadá y Francia con la fete de la musique, en Stonehenge (suroeste de Inglaterra) y en la construcción de varias estructuras arqueológicas de México (Chinchén Itzá, Teotihuacan, etc.). En la mitología griega existe la leyenda de Perséfone, Démeter y Hades, que de acuerdo con este relato, dio lugar a las estaciones del año.
El solsticio de verano y de invierno están relacionados con dos festividades cristianas: San Juan Bautista y san Juan Evangelista; la primera se celebra el 24 de junio y la segunda el 27 de diciembre. El nombre "Juan" se deriva entre otras, de la palabra jano, janus que significa "puerta". Estas fechas se consideraban en la tradición helénica como las puertas a través de las cuales, los hombres (solsticio de verano) y los dioses (solsticio de invierno) aparecían en la vida del planeta. Incluso el dios romano Jano (tomado de la tradición griega), se acostumbrada a representar con una figura de doble rostro: uno mirando hacia el solsticio de invierno, que significaba las almas que llegaban a la Tierra debido a los nacimientos; y otro mirando hacia el solsticio de invierno para simbolizar las almas que abandonaban sus cuerpos.
En algunas culturas se acostumbran llevar a cabo celebraciones especiales. En España y el encendido de fogatas, en Canadá y Francia con la fete de la musique, en Stonehenge (suroeste de Inglaterra) y en la construcción de varias estructuras arqueológicas de México (Chinchén Itzá, Teotihuacan, etc.). En la mitología griega existe la leyenda de Perséfone, Démeter y Hades, que de acuerdo con este relato, dio lugar a las estaciones del año.
Así, las fechas cargadas de simbolismo surgen de autónoma en
una gran cantidad de culturas. En este caso los dos solsticios (verano e invierno),
representan metafóricamente, la diástole y la sístole de planeta. Dos periodos
íntimamente relacionados.
18 jun 2011
Sobre lo vivido recientemente
Una estimada amiga decía lo siguiente, en relación al camino que debiésemos seguir todos:
Educar, humanizar, evaluarnos y en vez de estar ensalzando a nuestro país sólo para vernos muy patriotas (vgr somos más los buenos que los malos), hay que ver cómo le hicimos para estar donde estamos y cambiar (eso hizo la gente del DF y mira la diferencia). Yo creo que los pueblos se forman por sus decisiones, hay unos que deciden quedarse y otros que deciden hacer algo.
Educar, humanizar, evaluarnos y en vez de estar ensalzando a nuestro país sólo para vernos muy patriotas (vgr somos más los buenos que los malos), hay que ver cómo le hicimos para estar donde estamos y cambiar (eso hizo la gente del DF y mira la diferencia). Yo creo que los pueblos se forman por sus decisiones, hay unos que deciden quedarse y otros que deciden hacer algo.
El gran problema para mí es la MEZQUINDAD, muy propio de una ciudad como Celaya, no estamos dispuestos a ver por los demás, a ser solidarios, somos muy autocomplacientes y muy pocos se ocupan de algo más que noredunde en beneficios personales o el propio disfrute (J.G.)
Hace un tiempo se decía que "los pueblos tienen los gobiernos que se merecen"; no me gustó la idea y no fue hasta que escuché a Carlos Monsivais decir "los pueblos tienen los gobiernos que no pueden evitar".
Durante algún tiempo viví en paz, pero sobrevino la pregunta natural ¿ y por qué no podemos evitar?. Desde entonces me suena mejor: "los pueblos tienen los gobiernos que merece la mayoría". Hay que hacerle caso a la conciencia, como dijo un maestro (de sabiduría); y alguien preguntó "¿y si me equivoco?" El maestro respondió: "para eso es conciencia". Es decir la conciencia se nutre de la experiencia y se hace fuerte o débil en la medida que que se tiene una mayor integridad de la mente con el espíritu.
Por esa razón, al igual que tú, no tengo más opción que seguirle apostando a la educación, al desarrollo cultural y al compromiso ético con quienes pueden menos que tú. El asunto de la conciencia y la educación, no son caminos fáciles, porque esperan que el ser humano que sea de tomar sus propias decisiones. Mientras tanto sólo nos queda ser valientes, pero no temerarios.
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