Existen varios mitos o
narraciones poco detalladas acerca de la historia de México, que vale la pena
precisar, sin entrar en muchos detalles, pues éstos son para los historiadores.
Algunos de estos son los siguientes:
La conquista de México
La llegada de Hernán Cortés al
valle de México y la subordinación de los pueblos que existían, no fue fácil;
para lograr la “conquista” de México, Cortés tuvo que aliarse a las tribus
tlaxcaltecas, que fueron quienes realmente vencieron a los mexicas-aztecas. Más
tarde asesinó a los jefes tlaxcaltecas y consumó el yugo español. Así que la
llamada conquista de México fue
producto de los antiguos mexicanos, no de los españoles.
La Independencia de México
Una vez iniciado el movimiento de
independencia en 1810 por Hidalgo y Allende, después de intensas
batallas, el gobierno español prácticamente aniquiló el movimiento insurgente.
Los caudillos sobrevivientes se dispersaron y huyeron a la sierra. Fue Agustín
de Iturbide, español criollo, quien ayudó a la consumación de la independencia
de México. Para lograrlo lanzó el “plan de Iguala”, sacó a Vicente Guerrero de
su escondite en la sierra y conformó la alianza de las tres garantías (Religión, Independencia y Unión). Se firmó el
“Tratado de Córdoba” y en 1821, el ejército trigarante entró a la ciudad de
México, con Iturbide a la cabeza. Fueron los españoles quienes lograron la
independencia de México.
México como nación
Hasta antes de la llegada de los
españoles a América, no existía un país que se llamara “México”. Dicha zona
estaba habitada por varias naciones o imperios, como el azteca, el texcocano, el
purépecha, el tlaxcalteca, etc. Paradójicamente fueron los españoles quienes
“unieron” a los pueblos existentes de aquella época, como una nación, para
subyugarlos (La Nueva España). Así que
en sentido estricto, no había un país que independizar. México como país fue de
alguna manera, la creación del gobierno español.
La independencia de México
Hasta donde se sabe, Hidalgo no
deseaba la independencia de México. Basta ver los documentos que hay en el
museo de la Casa de Hidalgo, en Dolores Hidalgo, Gto., donde claramente se lee
"¡Viva Felipe VII", quien era el monarca español de aquel entonces. Al grito de “ ¡Viva
nuestra madre santísima de Guadalupe!, ¡Viva Fernando VII y muera
el mal gobierno!" “¡Mueran los gachupines!”, Hidalgo encabezó la
insurgencia.
Hidalgo como el resto de los generales españoles (criollos), querían autonomía,
no independencia; peleaban por el reconocimiento de sus derechos y el cese de
enormes cantidades de dinero que le gobierno español les quitaba, para
enriquecimiento de la corona y para el financiamiento de sus guerras y
proyectos.
La independencia de México fue un
hecho casi accidental y como consecuencia de las condiciones políticas de los
años 1820s, originadas entre otras razones por la recién promulgada
constitución de Cádiz en España, que aceleró y dio lugar a la independencia.
Hidalgo “Padre de la Patria”
Sin querer minimizar su importancia, Hidalgo aunque altamente
reconocido como el iniciador del movimiento insurgente en 1810, no tuvo un papel relevante poco después del inicio
del movimiento. Fueron evidentes las diferencias con el General Allende y terminó
prácticamente como un personaje testimonial y de inspiración para otros
insurgentes. Viajó con los Generales durante la campaña, pero ya no tomaba
decisiones.
Hidalgo murió 10 meses después de
que iniciara el movimiento en julio de 1811; diez años antes de la consumación
de la independencia.