Elisabeth Mulder de
Dauner (1904-1987)
Vino la Risa, y yo le dije:"¡Más tarde!
La luz me deslumbra, ¡déjame dormir!"
fuese la Risa y me dijo: "Más tarde
no habré de venir".
La juventud vino, y yo le dije: "¡Más tarde!
Tiempo hay aún de sentir y de gozar".
Juventud fuese y dijo: "Más tarde
no habré de pasar".
El Amor vino, y dije: "¡Más tarde!
Llega pronto, muy pronto el placer".
El Amor fuese y dijo: "Más tarde
no habré de volver."
Y así todos se fueron, y un día
a la muerte acercarse sentí,
y el horror de mi vida vacía
y estéril al fin comprendí.
"Vienes pronto, ¡oh, Muerte! ¡Más tarde!
¡Ven más tarde, déjame vivir!"
y ella dijo: "Es tu hora... más tarde
no debo venir."