21 dic 2024

¿Por qué se le llama “Colibrí Izquierdo” a Huitzilopochtli?


El colibrí (Huitzilin) es una pequeña ave que fue asociada a Huitzilopochtli, debido a sus características peculiares que llamaron la atención de los mexicas por su belleza y versatilidad en el vuelo. A su vez Huitzilopochtli era la representación del Sol para los mexicas

Las dos grandes estaciones del año en la cultura mexica eran Xopan y Tonalko: la temporada de lluvias y de la sequía respectivamente. Para verificar su inicio y terminación, los mexicas construyeron el Huey Teocalli, el Templo Mayor en la plaza del México Tenochtitlan

El templo mayor se ubicaba de oriente a poniente. Encima de él había dos construcciones: una de color azul al norte, y una de color rojo al sur. La primera dedicada a Tláloc y la segunda a Huitzilopochtli (Fig 1)

Fig. 1 Templo Mayor en la plaza de México Tenochtitlan


Debido al movimiento de precesión de la Tierra, dependiendo del día del año,  al amanecer el Sol surge en diferentes posiciones en el horizonte, de tal manera que parece moverse de un lado al otro de dicho horizonte (Fig.2) 

Fig. 2 Amaneceres del Sol durante el año

Los antiguos mexicanos seguían con precisión los movimientos del Sol. Usaban las montañas que rodeaban el valle del Anáhuac como referencia para registrar esos movimientos. Las construcciones de Tláloc y Huitzilopochtli encima del templo mayor, eran un observatorio astronómico que les permitía a los mexicas precisar cuándo se daban los cuatro momentos astronómicos fundamentales: El solsticio de invierno, el equinoccio de primavera, el solsticio de verano y el equinoccio de otoño. El Sol surgía a la izquierda del templo de Tláloc en el solsticio de verano, entre las dos construcciones de Tláloc y Huitzilopochtli, durante los equinoccios de primavera y otoño, y a la derecha de templo de Huitzilopochtli en el solsticio de invierno (fig. 3)


Fig. 3. Movimiento del Sol en el Templo Mayor

Durante el año, al amanecer cuando se observaba desde el Templo Mayor o desde el horizonte, el Sol parecía “moverse” de derecha a izquierda (del solsticio de verano al solsticio de invierno) y de izquierda a derecha (del solsticio de invierno al de verano). Si el colibrí representaba a Huitzilopochtli, al Sol y éste parecía “moverse” hacia la izquierda al amanecer después del solsticio de invierno, entonces se le dio el nombre de “colibrí izquierdo”, Huitzilopochtli. El movimiento aparente del Sol en el horizonte parecía desplazarse hacia la izquierda después del solsticio de invierno, e iniciar su camino de regreso al norte en el solsticio de verano (fig. 4) 

Fig. 4 Puntos de salida del Sol en el horizonte 
durante el año, desde Teotihuacan

12 dic 2024

La virgen de Guadalupe: Cosmovisión, religiosidad y Mito


VICTOR BARRERA
victorbarrerap@gmail.com 

La imagen de la guadalupana es un hoy un símbolo cuyo origen da lugar a diversas interpretaciones; algunas basadas en estudios históricos, otros en leyendas.

Una precisión importante antes que nada: En la cosmogonía prehispánica no existía el concepto de “Dios”; esa fue una interpretación que los españoles hicieron en razón de sus creencias y suponiendo que era similar con las culturas prehispánicas. 

La palabra náhuatl Teotl, significa “esencia, principio, representación, movimiento”, eso que “siempre ha existido”. Por razones prácticas y de costumbre se usa la palabra “dioses, diosa, Dios”, pero es importante saber la diferencia con respecto a la cultura prehispánica

Existen diversas versiones acerca del origen de la palabra Guadalupe. Una asegura proviene del árabe, que se pronuncia Wad al luben, que significa “río escondido” o; otra que se trata de una mezcla de árabe Wad-al y del latín, lupus, lobos; es decir “río de lobos”. Esta versión proviene del hecho que en 1326 en España, se encontró a las orillas del río Guadalupe, una imagen tallada en madera y que se venera desde principios del siglo XVI en su santuario cerca de Cáceres en la región de Extremadura. Se le conocía como Santa María Guadalupe de Cáceres. Años más tarde en 1528, los evangelizadores  colocaron una virgen exactamente igual a esa en el cerro del Tepeyac, pues según Miguel León Portilla, quisieron aprovechar los cimientos ideológicos ya existentes y contrarrestar la adoración a Tonatzin.

Existe una versión más que dice que la palabra Guadalupe proviene del  náhuatl Coatlaxopeuh: de Coatl, serpiente; tla, la; xopeauh, aplastar; es decir, “La que aplastó la serpiente". Ésta última mucho más apegada al simbolismo prehispánico, pues se refiere al hecho mitológico donde la polaridad femenina, la virgen, es capaz de someter a la materia, la tierra, y allanar el camino hacia la sublimación espiritual: La transformación de la serpiente, rastrera, terrenal, al águila alada, celestial y trascendental (Quetzaltcoalt, "La serpiente preciosa")

La virgen del Tepeyac representa una mezcla de las tradiciones prehispánicas y la religión española (fig 1)

La palabra Tepeyac es de origen náhuatl y significa "en la nariz del cerro" o "en la prolongación del cerro". Se compone de los elementos "tepe-tl" (cerro), "yaca-tl" (nariz, punta) y el sufijo locativo "-c".  Tepeyac era el nombre de un santuario y asentamiento cerca del lago de Texcoco, ubicado en la Sierra de Guadalupe. Alrededor del solsticio de invierno, en ese lugar los mexicas veneraban a Tonantzin, la representación mexica de la tierra, el maíz y la fertilidad. Es importante recordar que el 12 de diciembre del entonces calendario juliano, correspondería al 22 de diciembre del actual calendario gregoriano, que coincide precisamente al solsticio de invierno  

Desde antes de la llegada de los europeos, los antiguos mexicanos contaban con una serie de representaciones de la naturaleza; entre ellas estaba, Tlalli Tonantzin Coatlicue, “nuestra venerable madre tierra falda de serpientes”. Los antiguos mexicanos la llamaban así porque, las montañas que cubrían el territorio se asemejaban a una serpiente que subía y bajaba, conformando el paisaje montañoso característico de las sierras. De ahí que se pensara que era una mujer, una madre, cuya falda estaba hecha de serpientes, de montañas (fig. 2) 

En el manto de la imagen actual de la virgen de Guadalupe, puede observarse una flor de cuatro pétalos, el Nahui Ollin; símbolo muy importante de la cosmovisión prehispánica, que representa la esencia del universo, “el cuatro movimiento”. Un concepto que va más allá de una simple traducción, pues está relacionado con los cuatro rumbos del universo y el movimiento que para los antiguos mexicanos, era sinónimo de vida (fig. 4)

 En los pueblos mesoamericanos existía una visión dual del universo; baste recordar el símbolo náhuatl de Ometeolt, el inmanifestado, el señor de la dualidad (Ome, dos; teotl, energía o esencia, 1+1), que se dividía en Ometecuhtli Ometeciuatl, señor y señora de la dualidad, respectivamente.  Así Tonatzin, la tierra, era la versión femenina del universo, en contraposición del Sol, Tonatiuh, versión masculina de universo.  Tonatzin,  también representaba a Cihuacóatl, la Mujer Serpiente, diosa de la tierra que regía el parto y la muerte al dar a luz;  y de Coatlicue, la de "la falda de serpientes", madre de los dioses del panteón azteca, diosa de la tierra asociada a la primavera. Años después como parte de la evangelización,  se mezclaron dichas tradiciones, y a la fecha a la virgen del Tepeyac en algunas tribus de México le siguen llamando Tonatzin Guadalupe.

Era para los mexicas el símbolo lunar (la tierra, la materia, la fertilidad); de ahí que al pie de la figura esté una imagen de una Luna en su fase creciente y el pelo largo, símbolo de virginidad. Al representar la visión opuesta, se muestra de espaldas al Sol (el cielo, el espíritu), de quien sólo se observan sus rayos resplandecientes. Además la imagen se presenta en su estado de “virgen”, o sea, embarazada; razón por la cual al manto se observa ligeramente ondulado en su caída.


Independientemente de su origen y la manera como llegó a nuestros días, la virgen de Guadalupe representa para una gran mayoría de los mexicanos, la madre universal. La fe y el respeto que se le profesa por creyentes o no creyentes, es evidente. Incluso en su momento el Presidente Benito Juárez, declaró el 12 de diciembre como fiesta nacional; y ya no se diga del símbolo patriótico que hizo de la virgen guadalupana, el cura Miguel Hidalgo, cuando tomó el famoso estandarte del pueblo de Atotonilco (cerca de San Miguel de Allende); o la imagen inspirada en el movimiento del EZLN de hace unos años (fig. 3)

La Guadalupana: Tlalli Tonantzin Coatlicue Guadalupe, Una muestra del sincretismo de un pasado, que ha acompañado desde siempre la historia del México de hoy


Fig. 1. Representación tradicional de la Virgen de Guadalupe

Fig. 2 Coatlicue, “La de la falda de serpientes”. 
Museo Nacional de Antropología 


Fig. 3. Representación de la Virgen de Guadalupe del EZLN


 

Fig 4. Símbolo del Nahui Ollin
en el manto de la virgen de Guadalupe 



REFERENCIAS

León Portilla, M. (2000). Tonantzin Guadalupe. Fondo de Cultura Económica. México

Gómez Carro, C. (2001). Huitzilopochtli y Guadalupe: La simétrica reinvención del mito. Revista Tiempo Laberinto. Universidad Autónoma Metropolitana. México. Núm 30. Págs. 2-15.

Van Wobeser, G. (2013). Mitos y realidades sobre el origen y culto a la virgen de Guadalupe. Revista Grafía. UNAM. Vol 10 No 1. Enero-Junio. Págs. 148-160.

Guadarrama, S. (. ) El enigma de los dioses del México antiguo. 


Anexo

Reyes, J.P. (2019) La Guadalupana.Excelsior. México. Diciembre 12, 2019

6 abr 2023

LA RELIGIOSIDAD EN LAS CULTURAS PREHISPÁNICAS


En las culturas precolombinas ya existía un conocimiento acerca de la figura divina 

En la cultura mexica se hablaba de Ometeotl, “el Dios de la dualidad”. Igual del Tloque Nahuaque, “El que está cerca y está lejos”., O También se decía Moyokoyatsin , “el inventor de sí mismo” e Ipalnemohuani, “aquel por quien se vive”

A su vez Ometeotl se manifestaba en Ometecutli y Ometecihuatl, “El Señor y la Señora de la dualidad”. Una especie de divina trinidad 

En la cultura maya se hablaba de Hunab Ku, “El señor dador del tiempo y la medida”. Del maya hun “uno o solo”, nab, “medida y movimiento” y Ku, “dador”. Era el dios creador de todas las cosas

Aunque no podía expresarse, Hunab Ku era simbolizado con una figura muy similar a la Ometeotl: una especie de círculo concéntrico o caracol que se relacionaba con la evolución y la involución


Fig 1. Símbolo de Quetzacoátl/Kukulcan


También Hunab Ku se le asociaba con un círculo inscrito en un cuadrado, muy similar al cuadro de Las proporciones humanas de Leonardo Da Vinci

Fig 2 Las proporciones humanas de Da Vinci


La figura de Quetzacóatl para los mexicas y Kukulcan para los mayas, tenía un curioso paralelismo con el de los grandes iniciados de occidente, como es caso de maestro Jeshua. Razón por la cual a este personaje se le llamaba también “El Cristo prehispánico”, guardadas las proporciones históricas, desde luego