En Michoacán del náhuatl “lugar de peces”, floreció la cultura purépecha durante aproximadamente del año 1200 al 1400. Sin embargo, hay datos que sugieren proviene de otra civilización con más de 2000 años de antigüedad. Esta cultura es descendiente de un grupo de chichimecas llamados uacúcheca (“señores águilas”). Éstos al llegar al lugar se disputaron el territorio entre sus habitantes y así surgiría la nueva cultura purépecha
Las deidades principales
(representaciones de la naturaleza) eran: Curicaueri, del Sol y el fuego;
Cuerauáperi, madre de todos los dioses;
Xaratanga, de la Luna, del lago y la agricultura. Además al igual que otras
culturas mesoamericanas, dividían al mundo en tres niveles: celeste, terrenal e
inframundo; con sus respectivos cuatro puntos cardinales y centro. El idioma purépecha no tiene relación ni se parece con otros lenguajes prehispánicos conocidos. Su lengua es totalmente original
Las principales ciudades eran
Pátzcuaro que significa “en la puerta del cielo”, Tzintzuntzan que quiere decir “lugar de colibríes, e
Ihuatzio que se traduce como “lugar de coyotes” (fig. 5). Después de varios Señores de la Ciudad que
comandaban la región, Tzintzuntzan se convierte en la capital del imperio
purépecha. El último en dirigir a este pueblo fue Tzintzincha Tanganxóan II
Fue en 1530 cuando los españoles
invadieron su territorio le llamaron erróneamente, “Tarasco”. Este término
proviene de la voz tarasqué que significa “mi yerno” o “mi suegro”. En ese momento, los miembros de la corte purépecha
que deseaban ganarse amistad de los españoles, les dieron a sus hijas como
esposas; una costumbre muy frecuente de la época, donde las mujeres eran utilizadas
como moneda de cambio, para sellar acuerdos o tratados de paz . Los purépechas
les llamaron “tarascos” como una forma de integración hacia sus familias. Los
españoles creyeron que ese era el nombre del pueblo y los empezaron a llamar así
desde entonces. Quizá por esta razón, hoy el calificativo “tarasco” fue considerado
un término despectivo por los descendientes modernos. En la actualidad este pueblo nativo se
auto-denomina Purépecha, que significa “persona o personas”
Tangaxóan II
Tzintzincha Tanganxóan II, que
significa “el de buenos dientes” y “hombre que edifica fortalezas”, respectivamente, gobernaba el reino purépecha a la llegada de los europeos. Se trataba de un pueblo poderoso que
había logrado resistir la expansión del Imperio Mexica. Un aspecto interesante
de su historia. A diferencia de otros pueblos, los purépechas nunca fueron
conquistados por los mexicas, gracias a su organización militar, su capacidad
para defender su territorio y desde luego el conocimiento del metal que usaron para sus herramientas de defensa (fig. 4). Sin embargo tras la llegada de los españoles, su
resistencia disminuyó y eventualmente fueron conquistados. Tangaxóan II decidió
evadir una confrontación directa y se sometió a la autoridad española para
evitar una derrota como la ocurrida con los mexicas
Tangaxuan II, fue el último cazonci (rey) del
Imperio Purépecha y decidió rendirse a los españoles liderados por Cristóbal de
Olid en 1522. A pesar de ello, la relación entre los españoles y el imperio
purépecha no fue pacífica (fig.1). Nuño de Guzmán, quien se convirtió en
gobernador de la zona, acusó de deslealtad a Tangaxuan II y lo mandó ejecutar
en la hoguera en 1530. La muerte de Tangaxuan II marcó el inicio de un período
de inestabilidad y violencia en la región, con gobiernos españoles títeres y constantes
conflictos entre los purépechas y los conquistadores
En 1538, Vasco de Quiroga decide
cambiar la sede episcopal a Pátzcuaro y el título de ciudad de Michoacán. Tzintzuntzan
paulatinamente decae y pierde importancia
La civilización purépecha es un ejemplo fascinante de la riqueza
cultural y la habilidad técnica de las sociedades mesoamericanas prehispánicas.
Aunque menos conocida que otras culturas, los purépechas destacaron por su
habilidad en la metalurgia y su resistencia a la expansión mexica. Su capital
Tzintzuntzan situada a orillas del lago de Pátzcuaro, fue un centro político y
religioso importante. Las yácatas, que significan “base del templo”, son estructuras
semicirculares utilizadas como templos, que miden entre 400 m de largo y 250 m de ancho; ejemplo
de su arquitectura única y que reflejan la importancia de la religión en la
sociedad purépecha (fig.2, fig. 3, video 1, video 2)
La habilidad de los purépechas en
la metalurgia es especialmente notable. Fueron los principales trabajadores de
metales como el Cobre y el Oro en Mesoamérica; crearon herramientas, adornos y armas que
demostraban su maestría técnica. Este conocimiento los colocó en una posición
estratégica en el comercio regional, les permitió mantener su independencia
A pesar de la conquista, el
legado cultural de la civilización purépecha persiste en las tradiciones y lenguas de sus comunidades modernas. Su historia y cultura son un recordatorio
importante de la riqueza y la diversidad de las sociedades mesoamericanas
prehispánicas
Fig. 1. Encuentro de los españoles y el pueblo purépecha

Amezcua, J., Sanchez G. (2015) P’urepecha. Pueblos indígenas de México. Vol 3. Comisión Nacional de Pueblos Indígenas. México
Museo de Tzintzuntzan (2025) Tzintzunzan, Michoacan. México
SIC (1920). Tarasco. Sistema de Información Cultural. Gobierno de México
Muchas gracias
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